LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Monday, March 19, 2012

GUADALAJARA FILM MARKET: EL SIGUIENTE PASO





Adiós, Guadalajara.

Terminó el FICG, con premios repartidos a películas que seguramente estarán todo el año rotando por los festivales iberoamericanos, repartiéndose las mismas estatuillas: Abrir puertas y ventanas, Los pasos dobles, Violeta se fue a los cielos, ¡Vivan las antípodas!, y alguna otra por ahí.

Estas películas son, justamente, las únicas que pudimos ver así que poco podemos decir sobre la justicia o injusticia de los premios, pero sí era evidente que son obras de buena calidad y prometedor destino.

Para nosotros, más importante que ver películas era, naturalmente, la participación de EL AGUA INMÓVIL dentro del mercado del Festival. Hay mucho que comentar, pero ahora resulta más importante hablar de la presencia peruana en el festival, de esa feliz sorpresa al ver que, por primera vez, Perú estaba presente en el mercado de un Festival importante.

Esta alegría es aún incomprensible para algunos. Es momento de soltar algunas ideas, debatibles e incompletas quizás, pero escritas con la esperanza que la discusión sobre este tema crezca.

¿Por qué es importante que haya un stand peruano dentro del Guadalajara Film Market? Hay varias razones, pero sobre todo dos que resultan fundamentales:


1. La presencia internacional de nuestras películas.

Suena a tópico, ¿no? «Tener presencia internacional», frase repetida en todos los ámbitos posibles, tantas veces, que ya no significa nada excepto un repelente brote de patriotería.

Pero no es así. Hablamos de hechos concretos: A nivel de Mercado, quizás los dos más fuertes en América Latina sean Guadalajara al norte, BAFICI al sur. ¿Qué los diferencia? En líneas muy generales, el BAFICI cuenta con una propuesta más arriesgada y atrae a más productores europeos que Guadalajara. Aquí, en cambio, llegan con más facilidad los productores, distribuidores, agentes de ventas y producciones de Estados Unidos. Cada uno es fuerte en lo suyo.

Entonces, en un mercado fuerte, llegan decenas, quizás cientos de personas buscando las últimas películas, los últimos cortos, los últimos documentales de la región. Y no compran una o dos. Se llevan paquetes.

Por eso mismo, un mercado. Un kilo de documentales indígenas, por favor. Y si no estás en los mercados, no existes.

Momento para el símil futbolero cliché: No estar en los mercados es como que tus clubes no puedan llegar a la Copa Libertadores o a la Sudamericana. Quizás haya un cineasta con su película en la Selección Oficial de un festival, incluso pueda que gane algún premio, pero serán como los futbolistas peruanos que triunfan en el extranjero: un triunfo individual, personal, solitario.

Así es como estamos ahora, sin un acceso NATURAL a esa industria que busca adquirir nuestras obras.

Por ejemplo, ¿cuántas películas peruanas llegan a EEUU? Apenas las que ganan algunos festivales como La teta asustada, Contracorriente, etc (y no fácilmente, cada uno tiene que bregar lo suyo). O las películas tipo El guachimán, comedias bajas, producidas para eso mismo: llenar horarios. Hablamos de 3-6 películas al año (las que se estrenan en salas limeñas, prácticamente). Cualquier otra obra queda en el limbo.

Antes que aparezca el artista atormentado a decir que sus obras no se venden, hay que aclarar algo: se habla de industria, de mercado, pero lo que cuenta finalmente es que cada película logre encontrar su público. Por eso hay mercados en distintos ámbitos del cine, el oscarizado, el rotterdamiano, el que sea.

Por ejemplo, ¿adónde van los cortometrajes peruanos que se hacen al año? A ningún lado. Producidos por una necesidad creativa urgente o por el simple ánimo de ganar el concurso nacional, la gran mayoría quedan en el cajón. Ahora, en Guadalajara, se presentan en el catálogo más de treinta cortos y diecisiete largometrajes (esta lista está más o menos completa).

Es decir, el cine peruano tiene obras para ofrecer a un público extranjero. Todos ganan. El cineasta que hace una película de género y quiere llegar a mucho público, (y hacer dinero y hacerse famoso y etcétera), los técnicos que se sienten orgullosos de su trabajo y quieren que más público pueda apreciarlo, los cineastas más personales, que saben que su público (más pequeño, pero usualmente más entusiasta) está traspasando las fronteras de su país.

Tener un stand en el mercado internacional es una situación de ventaja para todos.


2. La posibilidad de atraer rodajes a nuestras ciudades.

Es bueno que se promocionen nuestras películas. Pero ese no es todo el objetivo de una cinematografía durante un Mercado. También se trata de atraer la inversión al país.

Las dos veces que me ha tocado trabajar en rodajes producidos en Mallorca, me he topado con rodajes rusos, alemanes, norteamericanos, franceses… Productoras de todo el mundo viajan a la isla para sus rodajes por varios motivos, pero hay uno en particular que todos mencionan: la variedad de localizaciones. En Mallorca, en pocas horas, puedes moverte entre playas de ensueño, montañas estilo hobbit, campos de maíz, hoteles modernos, terrenos desérticos, pueblos medievales, un gran etcétera. Películas que parecen rodadas en tres continentes se han hecho ahí.

No he dejado de pensar nunca en cómo Perú tiene eso y más, y con costos que apenas equivalen a un quinto de lo que cuestan las cosas en Mallorca (sin compararlos del todo, naturalmente).

El dinero que entra por un rodaje a una ciudad siempre es importante. Así sea una película media independiente, hablamos de un grupo humano que contrata técnicos, alquila equipos, consume hospedajes, movilidades, comidas, etc.

Obviamente, si es una gran producción, el asunto se magnifica para bien y atrae las miradas de todos. Y si trae a una estrella reconocida mundialmente, estaremos hablando de eso toda la semana, sino el mes. Cuando una estrellita llega a Perú para conocer Machu Picchu, es noticia en todos lados. Hay que imaginar lo que pasaría si viniera a rodar, a trabajar. Como cuando se invita a Testino o a Ferrán Adrián o a quien sea gran figura en lo suyo. La imagen de industria nacional sube sus bonos.

La universalidad de la famosa “Marca Perú” no debe atender solo aquellos productos nuestros que llegan al exterior, sino también cómo proyectos extranjeros pueden ingresar al país y trabajar ahí, siempre bajo marcos fundamentales de equidad y respeto en todos los niveles posibles.

He ahí el doble eje del mercado. Ofrecer y atraer.

Es por eso que todos los países que tienen stands muestran dos cosas en sus puestos:

a) Su catálogo de películas, con descripciones precisas, atractivos fotogramas e información completa: nombres de las productoras, artistas y técnicos que trabajaron ahí, localizaciones, etc.

b) Localizaciones para posibles rodajes: imágenes de calles coloniales, edificios modernos, bosques impresionantes, paisajes misteriosos, etc.

Es lo que, por ejemplo, se ha podido ver en el stand del país más codiciado, el país con quien todos en Europa quieren coproducir (porque tiene una gran ley, porque hay dinero, porque tienen todo en orden, porque se venden muy bien): Colombia.

¿Qué se ve en las fotos? Dos tipos de publicaciones: el libro con decenas de obras realizadas en el último año (largos, cortos, documentales, animación), y un libro invitando a producir en el país (localizaciones, información sobre dónde comer, dónde alojarse). Es decir, suma por todos lados.

Eso aún no existe en Perú.

Ahora ya hay un stand, que es un gran primer paso, pero faltan muchos más. La presencia debe mantenerse constante y ser aún más comprometida, desde el Ministerio de Cultura, la inversión privada y, desde luego, el medio audiovisual peruano. Les conviene a todos. Sobre todo a los realizadores y a sus empresas productoras.

Se trata, a fin de cuentas, de superar una barrera de aislamiento (y también recelo) para poder empezar a reconocernos como representantes de un solo país, con espacio suficiente para que todos puedan tener un espacio, un circuito, una presencia dentro de su identidad.

Una productora extranjera me hacía la siguiente consulta hace dos días: Tengo un director español que quiere ir a Perú a grabar un documental y necesita un equipo. Pero no un equipo de publicidad, que manejan otro tipo de presupuesto, sino algo más pequeño, independiente. Conozco a algunos, así que los he puesto en contacto. De igual manera, conversaba con un equipo norteamericano que decían: Necesitamos rodar escenas en andes y también en playa, estamos interesados en Perú.

Con la mirada abierta, hay espacio para todos. Porque el cine fuera del país se mueve en los mismos ámbitos: desde la postal turística hasta la suciedad marginal. No somos los únicos en ello.

Ahora llegan dos eventos próximos donde este tema seguirá presente: En el BAFICI y, más adelante, en el Festival Iberoamericano de Huelva.

En el mercado del BAFICI estará uno de los responsables del Festival de Cine Lima Independiente, John Campos Gómez, como eje de este punto distribuidor de las películas. Claro que, fiel al espíritu del Festival mencionado, no llevará los cinco o seis títulos conocidos del año, sino actuará como representante del cine de autor en Perú, el cine que más producción arroja y que, sin embargo, menos se promociona fuera, justamente por la ausencia ya comentada. Cuando los realizadores independientes empiecen a descubrir que hay más recorrido que el CAFAE y luego el programa de Ricardo Bedoya, quizás podríamos estar hablando de una creciente oleada que, por ejemplo, ya vive Chile por todo lo alto.

Y en Huelva ocurrirá un hecho providencial donde la presencia de Perú será fundamental y habrá mucho que mover para que siga consolidándose. El apoyo del Ministerio es limitado y habrá que crear alianzas con empresas privadas para los viajes, publicaciones, etc. He ahí el reto que la industria, si quiere avanzar, tendrá que dar de una vez.

Seguramente luego de la exitosa aparición en Guadalajara el tema será más accesible pero, de nuevo, depende mucho de la manera en que todos podamos aportar una función desde nuestros ámbitos.

Ese es el siguiente paso de nuestra cinematografía.


*

Antes que mis productores me asesinen, escribo unas líneas sobre nuestro proyecto:

¿Qué logra EL AGUA INMÓVIL en el mercado de Coproducción? Básicamente, mantener su ruta dentro del Sistema.

Porque el mercado es el sistema. Y el sistema te acoge. El sistema sigue una pauta. Tiene sus mecanismos de siempre. El sistema quiere verte crecer, quiere ver cómo logras los fondos y cómo exhibes tus obras.

Es como la promoción de colegio: desde chiquitos hasta vejetes. Los hijos del mercado iberoamericano, digamos. Aunque, más que hijos, aún somos embriones.

EL AGUA INMÓVIL fue seleccionado en la Beca de Desarrollo de Proyectos de Casa de América e Ibermedia 2011. De los 25 proyectos de la beca, cuatro fueron seleccionados para ingresar al Mercado de Guadalajara.

En el Mercado te dan reuniones con productores/distribuidores/agentes de ventas que quieren reunirse contigo, quieren saber de qué va tu proyecto, quieren saber qué tipo de película será, qué fechas tienes en mente, qué logros quieres obtener.

Es bueno porque son ellos (la otra parte del “sistema”) quienes piden reunirte contigo. Les interesa tu obra y según las fechas y el perfil de tu obra, ya te van agendando en sus calendarios.

El nivel 1 es ese: que te conozcan, intercambiar tarjetas, saber que los puedes contactar en el futuro, pues los caminos se cruzarán. Pueden ser nuestros futuros productores o distribuidores, pero ahora es momento de vernos las caras simplemente. Conversar, comer juntos, festejar juntos. Es lo que suele pasar en los mercados.

El nivel 2 es quizás más complicado pero lo hemos conseguido: siete interlocutores han pedido una copia del guion en las próximas semanas, productores de Francia, España, Colombia, Uruguay, etc, productores que han tenido sus películas en Cannes, Venecia, Berlín, Sundance, etc. Esa es la prueba de que es un proyecto fuerte, MUY FACTIBLE, muy interesante para América Latina y bien presentado.

Ahora es mantener los contactos y esperar el feedback de ellos para asumir bien el primer paso de todos: lograr los fondos nacionales primero (el de Conacine, que es el más importante, y los privados e instituciones públicas). La frase básica de los mercados internacionales: el apoyo del país tiene que ser el primero. Y es totalmente lógico.

EL AGUA INMÓVIL está hecho para tener un año de búsqueda de fondos y un rodaje en la segunda mitad del próximo año. Es lo óptimo, lo deseado, cuyo punto central será estrenarse por lo alto, en un festival fuerte.

Pero para eso falta mucho aún. Hay que tener paciencia, tranquilidad y, sobre todo, otros proyectos en marcha, proyectos paralelos, más sencillos, íntimos y libres de este esquema.

Y seguir trabajando. No hay más.

Fernando Vílchez Rodríguez

Más fotos en nuestra página de Facebook: El Agua Inmóvil – Guadalajara 2012

E-mail: elaguainmovil.peru@gmail.com


http://elaguainmovil.pe/2012/03/11/el-siguiente-paso/elaguainmovil




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