LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Sunday, November 08, 2009

ENTREVISTA A ALBERT SERRA. UNO.


Mañana, en el cine-club de la Cayetano Heredia, disfrutaremos de El canto de los pájaros, de Albert Serra.
Más allá de payaso, el tipo es absolutamente lúcido. Adjunto pruebas.
“De entrada, debo decir que, para mí, el guión carece de importancia. En el caso de El cant dels ocells tuve que escribir un simulacro para poder presentar el proyecto a las subvenciones.”
“Mi deseo es el de hacer un cine tan simple que, en su interior no exista ningún poso de humanismo. Un cine en el que los seres sean figuras, que no tengan connotaciones humanas. Los tres reyes no tienen nombre, ni poseen ninguna personalidad psicológica.”
“Si esta película termina por gustarle a alguien, será por motivos puros.”
“El principal reto de la película consistía en que el misterio estuviera en todas las imágenes, que latiera como fuerza invisible sobre lo visible. Por esto, me gusta clasificar mi película como un ejercicio de búsqueda de un lenguaje mítico. Para mí, lo mítico parte siempre de algo muy simple, tras lo cual se esconde el misterio de algo muy complejo.”
22/5/2008
Albert Serra: "Sentirse amado no va con mi carácter"

CRISTINA SAVALL
CANNES ENVIADA ESPECIAL

El único director español en Cannes. La leyenda de los Reyes Magos inspira su poético relato que deslumbró en la Quincena de los Realizadores.
--Tiene muchos admiradores, pero en todos los pases una parte del público a media película se escapa.
--Es la vida en general. Tampoco es una película para todos los públicos, y quienes se quedan disfrutan, hasta ríen. El humor la hace popular.
--La prensa francesa lo adora. Cahiers du Cinéma incluye Honor de cavalleria entre las 10 mejores películas de año. Libération le dedica varias páginas, y las críticas de El cant dels ocells son excelentes. ¿Se siente más querido fuera?
--Sentirse amado no va con mi carácter. Respondo por lo que hago, no por los sentimientos que genero. Pero es verdad, en Francia me siento más cómodo, más apoyado.
--Es el único director español en Cannes. ¿A qué se debe?
--Yo sé por qué me han escogido a mí, pero desconozco por qué no hay nadie más. Solo lo intuyo. Las películas españolas no están en sintonía con la onda actual del cine internacional. Son demasiado convencionales, siguen ancladas en viejas tradiciones. Los directores españoles se dedican al realismo tímido. En apariencia cuando tratan cuestiones sociales son incisivos, pero no se atreven a innovar ni en la temática ni en la forma. Filmografías como la de Rumanía están más avanzadas porque conectan con el cine moderno.
--Opta por rodar en catalán en un momento en que nadie se atreve.
--Primero porque es la lengua de los actores, salvo uno que habla en hebreo. Para mí es natural. Cannes no tiene ningún problema. Elige un cine artístico, en el que importan otras cosas. De todas maneras, rodar en catalán es un acto de valentía porque acota la producción. Hace que las películas sean más limitadas.
--Su obra parte de libros de trascendencia universal. Honor de cavalleria, con la que ya participó en la Quincena de Realizadores, surge de las páginas de Don Quijote, y El cant dels ocells, de las de la Biblia.
--Es casualidad, no esconde una ambición desmedida por adaptar grandes clásicos. Coinciden en ser relatos históricos rodados en exteriores.
--El Evangelio de San Mateo menciona a unos magos que vinieron de Oriente buscando al nuevo rey que habría de nacer. Apenas hay referencias sobre su origen, su personalidad, ni siquiera sus nombres.
--Eso me da más libertad creativa. Es una narración más abstracta, por no haber no hay ni conflicto. Es un simple viaje. Los reyes entran en ruta, llegan y se marchan. Son los más creyentes, son los pioneros. El cristianismo aún no había surgido y no se sabía nada de la influencia que tendría en la humanidad.
--Queda evidente la influencia del teatro del absurdo de Beckett.
--Sí, y también hay mucho de cine mudo, con esos largos planos fijos filmados en blanco y negro.
--De nuevo opta por trabajar con Lluís Carbó, Lluís Serrat Batlle y Lluís Serrat Masanellas, amigos de Banyoles que no son actores.
--No encuentro otros mejores. No son gente cosmopolita ni muy cultivada, les choca eso de viajar a Islandia para rodar. Su origen campesino les da un aire antiguo. Me recuerdan a los personajes de Pasolini. En El cant dels ocells, los actores son sombras, no tienen relieve psicológico. Todo es muy pictórico.
--¿Cómo trabaja el guión?
--Los diálogos son el secreto mejor guardado de todo director. Es una mezcla de improvisación, intuición y saber provocar a los actores.


http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=511660&idseccio_PK=1026

2 Comments:

  • At 1:19 PM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    “My only purpose was to film these people moving around, but instead of doing it in a daily life context, I thought it would be better to make them play this kind of role.”

    http://www.cinema-scope.com/sancho/quintin_serra.html

     
  • At 2:13 PM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    Q: Al mismo tiempo, es difícil hablar de una película en la que el director se propone de verdad ocuparse del nacimiento de Cristo y que entiende el cine como una especie de nuevo advenimiento, aunque lo diga en medio de bromas y exageraciones varias.

    F: Sí, en el Q&A de Llinás la comunicación con la audiencia fue mucho más fluida. Aunque en la película de Serra el tema es mucho más universal. Acá la gente parecía confundida. Albert, en su número habitual, en la primera presentación dijo que hacía cine para ser feliz y hacer feliz a los que tenía a su alrededor. Que por eso no ensayaba dado que sería equivalente a ir a trabajar a una fábrica, que dejaba total libertad. Pero ayer, en cambio, dijo que filmaba solo por la plata, porque el cine era un oficio en el que la relación entre el sacrificio y el dinero que se ganaba era el mejor de plaza.

    Q: Cosa de catalanes.

    F: A mí me impresionó que la película no tuviera ninguna planificación más que las locaciones y el casting. Los actores podían hacer lo que quisieran mientras no miraran a cámara ni usaran palabras del siglo XXI ni gestos demasiado actuales. Serra dijo también que lo único que hacía era molestarlos para que reaccionaran y pasara algo. Pero no importaba lo que dijeran. De hecho, la Virgen María (Montse) hablaba en catalán y José (Mark Peranson) le contestaba en hebreo y ninguno de los dos sabía lo que decía el otro. A Montse (que es también la productora de Serra) no la conozco mucho pero me hicieron gracia las pocas líneas de Mark que eran un auténtico Peranson, siempre quejándose de todo. Dijo: “Tengo calor”. Le faltó agregar: “Estoy cansado y no me siento bien˝.

    http://www.lalectoraprovisoria.com.ar/?p=2796

     

Post a Comment

<< Home