LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Tuesday, March 31, 2009

LA TETA ASUSTADA: SEGUNDO TEXTO


Travesía por fantasmas y por túneles
Claudia Llosa narra paisajes femeninos disímiles entre sí dentro de un mismo campo de batalla, Fausta, cuyo cuerpo es el producto de la guerra y su miedo una proyección de un túnel cuyo recorrido es difuso. La travesía por este túnel está lleno de imágenes que surgen del mito y de la humanidad -stricto sensu- de la protagonista que al cruzarlo libera al personaje de una identidad siniestra e instrumental. La teta asustada es la triste enfermedad misteriosa que se hereda por el terror femenino, su mención abre la puerta a una marquesina de imágenes que si bien son efectistas no son necesariamente ficcionales y articulan la película.
Los cantos en quechua iniciales son el sonido de la vida abandonando la madre de Fausta que antes de exhalar deja un testimonio que no queda registrado más que por la andinísima tradición oral a pesar encontrarse en el medio de la periferia de Lima, densa y agitada como ninguna parte del Ande. Las bodas en el arenal permiten ver perfiles personales bastante válidos dentro del film, ante el silencio de Fausta algunos indagan. Ella accede a trabajar como empleada doméstica para darle una digna sepultura a su madre cuyo espíritu está atrapado aún en la casa y es estrepitosamente taciturno cuando el cadáver procrastinado se presenta en la película. La relación con su empleadora, Aída, devela finalmente el conflicto interpersonal central del filme tratado rápida y magistralmente, y que es metafórico por evocar esta accidentada relación criolla-indígena, la mujer de la casa es más paternalista que explotadora pero nunca repara en la presencia real de Fausta sino que solo busca llenar sus oídos de la música de su empleada, inspirarse en el exotismo y profundidad de su voz; la chica quiere las perlas, la señora quiere explotar el espontáneo cantar de la chica. Fausta finalmente sale del túnel del susto, es decir, llega la reconciliación como un acto simbólico, no hay nada después.
No es una película complaciente, no se inmiscuye en pasiones reivindicativas o proyección de la vida marginal al modo del Discovery Channel. El largometraje va más allá, es un acercamiento individualizado a un caso concreto que de ninguna manera busca homogeneizar a peruanas y peruanos sino que es recalcitrante en la particularidad de la historia y de los personajes.
Los fantasmas de La Teta Asustada no tienen por qué ser un retrato del país y su memoria, en realidad la especificidad contribuye a una desestigmatización sincera del indígena cuya imagen está siempre sujeta a una mirada colectiva, franca debilidad del cine peruano y que ha sido superada por esta visión más sincera. Esperar una reivindicación gratuita como espina dorsal del film es un acto deplorable y que siempre va acompañado de una visión occidentalizante de la película que pretende catalogar lo pretencioso de la comunidad que rodea a Fausta como denigrante, un gesto inequívoco de que en nuestro país aún se piensa en una inclusión del indígena como en un acriollamiento del mismo, racismo inconsciente que se usa para sentenciar ingenuamente que la película es racista. Verdadero punto de inflexión en el cine peruano, un atrevimiento remarcable de Claudia Llosa y una actuación prodigiosa de Magaly Solier.
Yusef Simon

La Cinefilia no es patriota

2 Comments:

  • At 9:54 PM, Anonymous Anonymous said…

    No le veo sentido como algunos criticos de cine afirman que la escena o secuencia del matrimonio masivo en el arenal es surrealista. Este tipo de actividades si se da en los pueblos jòvenes, por lo tanto si es realista y no lo contrario. Es un momento no luminoso como otro critico dijo sino màs bien muy festivo con el fin de contraponer la vida y la muerte ,representado en el cadaver que yace en el cuarto y claro el luto que mantiene Fausta, y que de alguna manera - siento - se extiende en la casa de Aida (la cual màs parece un mausoleo). Si coincido cuando dicen que guarda similitudes con Madeinusa ya que las dos son historias de aprendizaje, en la primera la chica aprende que su libertad la puede conseguir eliminando y hasta utilizando al primero que se le enfrente y en la segunda aprende que es necesario liberarse de complejos, traumas para reafirmar su personalidad.
    Una vez le vi decir a Frank Perez Garland (compañero de estudios de claudia llosa) que Madeinusa es la directora pues ella al vivir en españa tambien paso por una etapa de desarraigo y marginacion por que a pesar de ser blanca era una sudaca. Y con la teta asustada despues de verla me acorde que ella en una entrevista dijo que de niña paso y supero un complejo de inferioridad pues adolecia de dislexia y su familia le apoyo a superarlo con tratamiento psicologico y elevacion de su autoestima . Por eso es ahora màs segura y decidida. Observo tambien que la teta asustada es una pelicula latina pero a nivel visual y de ritmo es europea, su transcurrir es pausado, un tanto lento, contemplativo pero la imagen no deja de ser exòtica, osea poco comùn , casi me recordo a Batalla en el Cielo de carlos raygadas. Es decir una historia simple , sin muchos aspavientos pero atractiva visualmente para que el espectador se quede prendado de ella. cesar pereyra.

     
  • At 12:25 PM, Anonymous Anonymous said…

    Hay algo en común entre MAdeinusa y La Teta: el amor por la madre de sus personajes. Una hace todo lo posibel apra viajar a un lugar lejano y desconocido par poder encontarse con ella. La otra tiene que devolverla a la tierra que la vió nacer. Fausta hace el viaje inverso de Madeinusa. Hasta Fausta podría ser Madeinusa.

     

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