LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Monday, December 15, 2008

CASSANDRA’S DREAM (2007), DE WOODY ALLEN


Como ladrón de sí mismo, hay que admitir que a Woody este robo no le salió tan bien. ¿Será por eso que la película corre y corre, y luego da vueltas sobre sí misma y acaba abruptamente y se escapa de nosotros? (Y eso que a mí no me parece malo el final que ha hecho quejarse a muchos.) Dostoievski, Caín y Abel, Patricia Highsmith, se cruzan por la cabeza de cualquiera, pero eso no me parece suficiente. Es como si el personaje de Rhys Meyers en Match Point se convirtiera en dos: el que sigue adelante, tras el crimen, y el que no soporta la culpa (como recordarán, en el caso del personaje de Meyers la culpa se da antes de cometer el acto y no tanto después). Me interesa este aspecto de comentario social. Creo que lo mejor de la película está en 'sentir' la culpa del personaje de Colin Farrell, lo que se hace curiosamente embarazoso, psicológica y estéticamente, pues rompe el tono.
Porque la película empieza apostando a (y apoyándose en) ese deleite por el glamour (vean las locaciones, el barquito, los carros, etc.), así que la ‘verdadera vida’ es la otra, no la que viven los dos hermanos, sino a la que solo se asoman (aquí el personaje del tío es sin duda crucial, en contraste con el más honrado y ‘mediocre’ del padre); hay un tono idílico y un azar sonriente (ante ese complejo de inferioridad de no ser un ‘ganador’) que permite al hermano apostador ganar mucho dinero, y al otro conocer a una chica que encarna justamente ese glamour al que él aspira. Y claro, ella es ‘actriz’, es decir, se define por querer ser ‘otra.’ Creo que se debe a ese medio tono (algo que me quedó más claro en una segunda visión) que mucho acaba por sentirse como indecisión, porque no se sabe si Cassandra’s Dream es realmente una tragedia (es muy seductor -y hay razones para ello- pensar en la tragedia griega). Lo es como tema, sí, pero no lo es tanto como género.
El tema del crimen, como ‘base’ del sistema social, apasiona a Woody Allen, así como el de, generalizando, el de la violación de la ley. El tío rico (un Tom Wilkinson que actúa en otro registro, como para complicar una evaluación de la película), que aparentemente representa el buen ejemplo, es en verdad lo opuesto, es la imagen del éxito a toda costa. Ni hablar de la propuesta de crimen, que es inverosímil, ahí sientes el guión, para que de esta manera todo el potencial dramático 'quede en familia.' Y mi escena favorita es justamente la de la proposición del crimen, en medio de los matorrales del bosque y bajo la lluvia: qué imagen tan poderosa, y prueba de que Woody Allen todavía tiene talento, y que es a la vez un perezoso que está haciendo demasiadas películas… No he hablado de ambición, en relación a la película. Pero ¿y la ambición de Woody Allen de hacer una película al año? ¿No le estarán haciendo mal, a él y a sus películas, semejante ritmo? Es un ritmo de producción encantador, lo sé, pero ya estamos hace rato viendo los peligros…

Mario Castro Cobos

La Cinefilia No Es Patriota

0 Comments:

Post a Comment

<< Home