LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Monday, April 28, 2008

HOY, EN LA CAYETANO HEREDIA: UN INTRIGANTE Y CHISTOSO ROMPECABEZAS DE ATOM EGOYAN



7pm Av. Armendáriz 445 Miraflores Cine Club Cayetano Heredia Ingreso Libre

The Adjuster (El Liquidador, 1991). Crítica de Roger Ebert (Contiene spoilers)


The Adjuster es una de esas películas a las que uno regresa mientras está dentro de la misma historia. Empieza con personas realizando misteriosas acciones, y luego, gradualmente, uno descubre qué están haciendo, y por qué. Entonces todo cobra sentido –excepto, en este caso, los personajes, que tienen oscuras motivaciones y secretos bizarros, aún cuando llevan adelante su vida con la más apropiada de las ocupaciones–.

Noah, el héroe, es un liquidador de seguros que se involucra en la vida de las personas después de que han sido devastadas por la tragedia y trata de decidir casi como un Dios qué ocurrió realmente y la manera de solucionarlo. Hera, su esposa, una dulce mujer de rostro casi angelical, trabaja como censora de películas, sentándose día tras día en un cuarto oscuro mirando imágenes pornográficas. Viven en una casa que es la única ocupada en una urbanización quebrada; alrededor de ellos no hay nada excepto avisos ofreciendo otras casas que serán eventualmente construidas.

Ambos son evaluadores. Noah, del daño por el fuego, Hera de los parámetros de las películas –y ambos abusan de su posición–. Noah (Elias Koteas) muda a un motel a sus clientes sin casa, jugando un rol demasiado íntimo en sus vidas. Hera (Arsinée Khanjian) graba secretamente las películas que ve –para dáselas a su hermana, pues han compartido todo desde la infancia–. Ahora sus vidas son invadidas por una rica y bizarra pareja que “liquida” a otras personas de una forma perversa.

Bubba (Maury Chaykin) y Mimi (Gabrielle Rose) tienen un nada convencional matrimonio centrado alrededor del voyeurismo de él, el exhibicionismo de ella y su gran riqueza. Para él no es problema contratar a un equipo de fútbol americano para que su esposa baile enfrente de ellos, escenificando sus fantasías vestida de porrista. Cuando se cruzan con el liquidador y su esposa, se dan cuenta de que se han encontrado con una mina de oro, la casa aislada es ideal como locación para sus propósitos.

The Adjuster está dirigida por Atom Egoyan, un canadiense que encuentra gracia extraña en cosas familiares. “Quise hacer un film”, escribe en sus notas, “acerca de gente creíble haciendo cosas creíbles de una manera increíble”. A menudo esto incluye la manera en que los fotografía. Una toma de Noah con arco y flecha, por ejemplo, parece inexplicable hasta que la cámara lo evidencia.

La primera aparición de Bubba es una ilusión óptica.

A lo largo del film, los personajes parecen en peligro de ser borrados por el fondo –o de desaparecer tras los avisos y símbolos publicitarios que los rodean–.

Lo interesante es cómo Egoyan crea este universo intensamente personal al mismo tiempo que hace una película divertida y desafiante.

No es uno de esos directores que se deleita en lo confuso y lo frustrante. Cuando nos muestra algo que no podemos entender, y luego regresa para explicarlo, se produce el mismo deleite en su revelación como si fuera un mago –o un comediante del cine mudo como Buster Keaton–. Por eso la película es tan consistentemente entretenida. En vez de estar sentado mientras el plot se despliega –uno, dos, tres, y entonces podemos ver cómo cada evento sigue al anterior– nos mantiene observando y pensando el rompecabezas mientras de su historia y relaciones finalmente se convierte en un cuadro completo.

Sin haber conocido jamás a Atom Egoyan supongo que es una de esas personas amantes de puzzles y paradojas, que ve el mundo de una torcida, oblicua manera, que se divierte enormemente por lo que tomamos por cierto, ya que podría ser una decepción completa. Probablemente tenga habilidad con las cartas. Pero debe tener un armado de cartas con más de 52.

(Traducción: Mario Castro)
La Cinefilia No Es Patriota



Más información sobre el Ciclo Retratos de Obsesiones:

http://lacinefilianoespatriota.blogspot.com/2008/04/ciclo-retratos-de-obsesiones.html

2 Comments:

  • At 7:22 AM, Blogger troncha said…

    Siempre hay que estar pendiente de Egoyan la verdad es que es un director singular, yo por ejemplo pienso que "Ararat" también es un buen ejemplo suyo.

    Saludos...

     
  • At 10:43 AM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    Sí, Egoyan está lleno de trazos sutiles, de pasillos secretos. Copio de la entrevista radial que le hizo la BBC (http://www.bbc.co.uk/radio3/johntusainterview/egoyan_transcript.shtml): "This is an earlier film. Which is based on the notion of an insurance adjuster whose, who has this obsessive attention to his clients, who's trying to rematerialise the life that they have lost, while his own life is completely shattered. And there are professions and occupations which allow someone to deal with neuroses and fear that would otherwise not be socially acceptable, but that the parameters of the job be it an insurance adjustor or litigation lawyer or a customs officer, that these are jobs that allow you access into other people's lives in a way that would otherwise be outrageous. And allow you to deal with issues that are unresolved in your own personality by potentially exploiting other people's pain and sense of vulnerability".

     

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