LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Saturday, September 09, 2006

MADEINUSA EL INICIO


MADEINSPAIN
Crónica del mes

I


Noticias de Internet. Cuando empezaba a leer sobre Madeinusa fue imposible no emocionarme: desde que era solamente guión, ya empezaban a llegar premios desde La Habana y todo pintaba bien. Bah, no era para menos: una ópera prima que es aplaudida por la crítica en Rotterdam ya equivale a casi toda nuestra cinematografía. Además, cuando me entero del argumento del filme -confieso con la mirada baja- se me hizo agua la boca: En un pueblo de los Andes todo está permitido mientras dure la Semana Santa; un acto usualmente considerado pecado el resto del año (imaginen el peor) está completamente permitido y hasta celebrado entre el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección. Todo vale. Dios no puede vernos, está muerto y sin necesidad de Nietzsche. Jo, a quién no le va a interesar esta película.

II

XXI Festival de Mar del Plata. Acompaño a un amigo a la presentación de su película, una cinta peruana llamada Detrás del Mar. Él está feliz por la selección, pero apenado porque compite contra Batalla en el cielo, de Carlos Reygadas, y bueno, no hay mucha opción frente a ese sujeto. Termina el Festival, salen los jurados, entregan sus veredictos y resulta que no gana el mexicano -tampoco mi amigo- sino que el premio a Mejor Película Latinoamericana se lo lleva la peruano-española Madeinusa. Le piden a mi amigo que -ya que es peruano también- reciba el premio en representación de Claudia Llosa. Sube al estrado, foto con la Pocahontas peruana, baja, devuelve el premio... Todo transcurre muy rápido y al final de la ceremonia el presidente de ese Jurado se nos acerca y nos felicita por Madeinusa, tan extraordinaria película.

III

Revista Butaca. Justo antes del Festival de la Católica llega a mis manos un nuevo número de la revista mencionada con algo extraño: una inusual cobertura sobre Claudia Llosa, diez páginas para una entrevista alucinada. La directora habla de Lacan, del falo perdido, de su antigua criada que hablaba mal el español. Gustavo Buntinx, el entrevistador, la compara con Arguedas y habla de la película como la Barry Lyndon de los Andes, o casi. Contra mi voluntad termino de leer, no porque la entrevista no me interese, sino para no crearme demasiada expectativa. Psicoanálisis, artes plásticas, religión… Cuando empiezan a vender las entradas para el Festival, Madeinusa es una fija en mi presupuesto.

IV

Cineplanet Alcázar. La película acaba de terminar. La sala empieza a desperezarse y algunos aplausos suenan desde abajo (yo estoy prácticamente debajo del proyector, ante la inevitable cantidad de público que ha llegado a la sala). Me siento confundido, estafado. Pienso que me han vendido gato por liebre. No quiero caer en el juego de preguntar la opinión a los que están a mi lado, sobre todo porque no los conozco. Una amiga mayor, científica social infaltable en eventos de este tipo, se me acerca mientras bajo las escaleras y me pone una cara de desesperación... Vaya, si mis conclusiones son las de ella, estoy por mal camino. Pero no pues, no es la película que esperaba y aunque busco explicaciones en mí, en La Habana, en Mar del Plata, en Gustavo Buntinx, no las encuentro... Aunque en Buntinx la encontraría luego: me cuentan que su esposa es responsable de la “conceptualización visual” en Madeinusa. Ah bueno, sin desearlo Butaca termina siendo algo así como El Comercio halagando las series de América TV. Autobombo familiar. Pero ¿y la crítica de Rotterdam, en Sundance? Hasta a los chicos de godard! les encanta la película ¿Qué me pasa a mí? ¿Son las consecuencias de ilusionarse demasiado? ¿Será que no vi la perversión que esperaba? ¿O será que no he cenado?

V

Conferencia en el CCPUCP. La veo sonreír, saludar, arrocharse. Es simpática. Claudia Llosa coge el micrófono y no lo suelta. Los moderadores apenas hacen dos o tres preguntas y ella se explaya sin que nadie la pare. Me parece que todo el mundo ha visto otra película menos yo. Escucho lo que dice y me dan ganas de preguntar dónde estuvo todo el caos que se venía anunciando, que personalmente esperaba y que nunca llegó. Sí, es cierto: la historia de la Semana Santa es atractiva. También es cierto: los colores son vistosos. Tienen toda la razón: es un mérito que sean actores no profesionales. No hay duda: no se echa esa insoportable mirada limeña a los Andes como suele pasar siempre. Todo eso es cierto. Pero una historia no hace una película. Ciertos detalles más parecen una moda o un rezago de la publicidad que una propuesta íntima. Y aunque no sea la mirada limeña, el mundo andino es visto con los ojos del extranjero, del turista “vivencial” que encuentra moooostro el exotismo religioso, el misterio de la coca y el idioma quechua. Como si fuera poco, luego de usar referencias concretas, se nos dice –otra vez- que todo es ficción. Que se trata de Macondo. Claudia Llosa no deja de hablar y aunque es simpatiquísima y todo, su película dista de ser lo que todos siguen diciendo y nada. Confundido, abandono la charla, el local, el distrito, y me encierro en un cine barato para ver exotismos de otros continentes.

VI

Calle Reducto. Por cuestiones extrañas, llego temprano a la conferencia de prensa de Madeinusa. De hecho, soy uno de los primeros y eso me permite contemplar cómodamente la manera en que han convertido un jardín miraflorino en un simpático escenario folclórico: telares andinos sobre las bancas de prensa, choclos con queso en la mesa de bocaditos, Flor de retama suena en los parlantes y el último número de la revista Butaca está regada sobre todas las mesitas, a manera de folleto de prensa. Por radio, la organización coordina con el bus que trae a los críticos locales de Larcomar –donde fue el preestreno- para que cuando lleguen, unas pequeñas los reciban cantando Tiempo santo. En efecto, a los pocos minutos llega el pelotón y las niñas afinan. Todo se llena, Magaly Solier saluda en quechua, las primeras fotos, Claudia Llosa sonríe y hace notar que es un día soleado. Las pocas preguntas que cuestionan la película son hechas tan cuidaditas, tan formalitas, que la directora responde feliz. Me lleno de dudas. Al final de la conferencia me acerco hacia ella y le hablo de este blog, de las críticas que tenemos, de la necesidad de un diálogo real entre críticos y cineastas, aún inexistente. Ella sonríe, me guiña el ojo y me da su correo electrónico. ¿Eso significa que sí, que aceptas una conversación sobre tu película, Claudia? Ojalá que sea así. Claro... de más está decir que, si llega el momento, no te preguntaremos por las anécdotas del rodaje. Lo sabes muy bien.

Fernando Vílchez Rodríguez


* * *


LO VALIOSO DE SER POBRES

La pobreza es un buen negocio y cada vez son más los que se dan cuenta, en especial quienes viven fuera de ella. Y claro, resulta más vendedora cuando se estiliza, se reviste de exotismo y se enmarca en un discurso de reivindicación histórico – identitaria. Estamos advertidos: hay que ser diferentes, y qué mejor si de paso podemos mostrarnos como socialmente sensibles, total está de moda, el mercado lo pide y las respuestas parecen multiplicarse.

Probablemente las más evidentes provengan de las artes plásticas: en la pintura, el grabado, la escultura, la fotografía, obras plagadas de mensajes panfletarios y clichés reivindicativos sobre nuestras diferencias. En los casos más extremos, vemos a una alucinada y ciertamente creativa comparsa de artistas plásticos extasiados con la iconografía de “lo popular”. Y de pronto, como si se tratara de un milagrito de Sarita Colonia, asistimos a una revaloración de los elementos que el sincretismo andino – hispano ha creado, las expresiones mestizas y la estética kitsch se combinan para revelarnos algo novedoso, colorido y estridente, que pretende validarse como auténtico. Santa Rosa de Lima, Chacalón, un chofer de combi y hasta el Señor de los Milagros son afirmados como las nuevas vedettes del arte contemporáneo, rodeados de flores, velitas y demás condimentos.

¿Y qué pasa cuando esta fascinación estética se mezcla con una visión inflamada y sensiblera del mundo indígena? Entonces nos encontramos con Madeinusa, el más reciente potaje novoandino, a la vanguardia de un movimiento costumbrista que encuentra su justificación en el marco de la reivindicación de estos “temas sociales” ligados a la realidad rural, nunca tan vigentes como hoy en el discurso mediático, político y comercial.

No creo que sea oportuno sonreír ante Madeinusa, aunque considero mezquino no reconocer los enormes méritos técnicos que ostenta y algunas acertadas decisiones de dirección. Aplaudo el esmero de la producción, el trabajo con actores no profesionales (que considero absolutamente pertinente), la impecable dirección artística y la fotografía. Sería de un cinismo imperdonable negar la tremenda potencia visual de la obra. El problema está en que aquí precisamente empieza a viciarse. En el fondo de su propuesta subyace un abuso de las formas, ya que en estas reposa el mayor peso del argumento, el cual, evidentemente, termina por opacar su pretendida profundidad. Y esto sí que es una pena ya que si vamos a las cuestiones de fondo, que son en realidad las más llamadas a perdurar, lo poco que encontramos se diluye en la espectacularidad de la puesta en escena.

Madeinusa recrea un universo que si bien es ficticio, se apoya fuertemente en elementos concretos del mundo andino y que evocan todo un imaginario reconocible, el cual es abordado de una manera utilitaria, distorsionada y simplista, como quien usa un decorado bonito para representar una obra de ficción, sin tener en cuenta los elementos que componen ese decorado ni por qué están ahí. La nostalgia por el mundo andino y la mirada externa sobre éste, representada en el personaje de Salvador, imprimen un sabor exótico que nada tiene que ver con la exploración de los procesos internos de los personajes en torno al tema de la religión y del incesto ni de la “difusa frontera entre el deber aprendido y el deseo instintivo”, que entiendo además, fue la intención original de su realizadora. Lamentablemente, pese a su enorme potencial de cuestionamiento, estos detonadores asoman con timidez y no pasan de ser detalles casi anecdóticos que terminan por perderse en la fastuosidad visual para ubicarse en un infeliz plano secundario.

Madeinusa nos lleva en una dirección incierta, pues la experiencia estética sirve de pretexto para entrar en un mundo diferente, reconocible pero transfigurado, a través de una sucesión de situaciones inconexas, provistas de dudosas cargas simbólicas, impregnadas de esa urgencia empalagosa por marcar las diferencias de este mundo imaginario. Pero, ¿qué nos queda de esta obra? La experiencia turística, el souvenir audiovisual, el agregado de instantáneas fotográficas de elementos andinos dispuestos con una clara vocación decorativa, y por lo tanto, grosera. Hasta el quechua resulta un complemento ornamental.

Al igual que una película de época, Madeinusa se apoya en locaciones que puedan maximizar sus cualidades espectaculares: ángulos en picada, planos –secuencia y composiciones que evocan cuadros de la escuela cuzqueña y de la pintura indigenista. Pero Madeinusa no es un cuadro, es una película, y por lo tanto hubiésemos esperado algo más que eso. Originalidad, finura, profundidad, pero no. Se privilegia la experiencia plástica, lo cual no está mal, es una opción bastante válida, pero digamos que tampoco es suficiente por sí sola para hacer una obra completa.

Madeinusa demuestra que la magnificencia, la potencia visual y los méritos técnicos tal vez sí alcancen para darnos una película “bonita”, o una instalación que merezca el ambiguo calificativo de “interesante”, o tal vez y con mayor justicia, para producir un ingenuo tributo a una realidad que se utiliza como escenografía, pero que se desconoce en profundidad. Bonita postal, excelente propaganda y un puntazo para Promperú.

Viviana Quea Acosta

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13 Comments:

  • At 4:11 PM, Blogger Unknown said…

    A mi me pareció genial la propuesta de Claudia Llosa, tal vez Fernando ya te habías ilusionado con las posibles cochinaditas q podrías haber encontrado basándote en la sinopsis, pero bueno nunca es bueno generar tanta expectativa como lo hizo Madeinusa. Felizmente, para mí sí cumplió. Bueno, almenos sus argumentos son completamente válidos, no como las ridiculezes que leí en un texto de Pilar Rocca dentro de un mail de cinemaperu.

     
  • At 7:17 PM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    Claro que me había ilusionado, de eso se trataba la crónica. En todo caso, las críticas principales creo que no es la desilusión que uno puede sentir, ni tampoco que sea una película que represente o no a los Andes. Dentro de unos días presentaremos más sobre Madeinusa. Saludos.

     
  • At 11:50 AM, Anonymous Anonymous said…

    Te vi en la tele el domingo, y sabes, concuerdo del todo en que esta película es una de esas producciones sobrevaloradas que buscan levantar los criticos a toda costa. Por qué? No lo se, quiza porque, ya saben, no cualquiera se llama LLosa.

     
  • At 1:40 PM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    La crítica especializada se ha pronunciado sobre la película con una emoción que nos es ajena. Para eso, hemos preparado más sobre Madeinusa que quizá desde el domingo todo ciudadano interesado podrá discutir con nosotros. Por otro lado, la eterna pregunta: ¿quién critica a los críticos?

     
  • At 1:48 AM, Anonymous Anonymous said…

    La crítica especializada peruana (sic) según mi opinión (y siguiendo lo que tú dices) en varias ocasiones se pronuncia mucho con la emoción y poco con la inteligencia. Por ello me parece interesante que plantees el "¿quién critica a los críticos?" porque creo que muchos críticos no argumentan sus propuestas sino que sólo suelen narrarnos lo que en ellos produjo la película a nivel sentimental. Una crítica así es mejor guardarla para tu diario personal o para contarlo en una reunión a los amigos a quienes si le interese escucharla. Por ello, en muchas ocasiones las personas que leen esas criticas no estamos de acuerdo con lo que el crítico sintió. Y cómo estarlo si no todos sentimos igual.
    En mi opinión, cuando hay mucho consenso sobre algo, es mejor tomar sus precauciones. Por ejemplo, a mi me paso lo mismo que a ti con "Batalla en el cielo" de Reygadas. Como hace un buen tiempo se lo vengo diciendo a nuestro buen amigo Mario C, esta película no me pareció buena ni mucho menos. Hasta hoy me sigo sorprendiendo que la endiosen tanto. Pero ojo, tampoco es que la calidad de una película dependa de quién la mire, no por favor. Decir eso es relativizar todo y bienvenido todas las tonterias que alguien se le pueda ocurrir. Busquemos pues la discusión intelectual para llegar a una mejor opinión.
    "Todas las personas se respetan pero no todas las opiniones son respetables" podría ser un principio a seguir al momento de escribir una crítica sobre alguna película.
    Un abrazo amigos y espero con paciencia la crítica de Mario Castro de Madeinsusa. Saludos, David Sandoval

     
  • At 11:41 AM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    Según la experiencia de cada uno, un ensayo intelectual termina siendo "armado" de cierta manera por su autor. Cuando un filósofo escribe un libro sobre, digamos, metafísica, no llega a sus conclusiones de la manera metódica como nos hace creer, sino las experimenta de modo más primario. De esa manera me parece válido que una crítica (de cine o lo que sea) se arme con relación a la emoción que ha suscitado en cada uno la obra en cuestión. Pero quedarse en la fascinación inicial o defenderla porque sí -"valoremos lo nuestro"- puede ser loable para un espectador, pero no para un espíritu crítico. Desde luego, estas son divagaciones porque nosotros mismos somos los primeros en cuestionar nuestra propia posición. Mario Castro ha prometido confundirnos más en los siguientes días.

     
  • At 11:41 AM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    Según la experiencia de cada uno, un ensayo intelectual termina siendo "armado" de cierta manera por su autor. Cuando un filósofo escribe un libro sobre, digamos, metafísica, no llega a sus conclusiones de la manera metódica como nos hace creer, sino las experimenta de modo más primario. De esa manera me parece válido que una crítica (de cine o lo que sea) se arme con relación a la emoción que ha suscitado en cada uno la obra en cuestión. Pero quedarse en la fascinación inicial o defenderla porque sí -"valoremos lo nuestro"- puede ser loable para un espectador, pero no para un espíritu crítico. Desde luego, estas son divagaciones porque nosotros mismos somos los primeros en cuestionar nuestra propia posición. Mario Castro ha prometido confundirnos más en los siguientes días.

     
  • At 12:07 AM, Blogger F said…

    No hay duda que esta pelicula desperdicia las enormes potenciales que se quedan en germen... pero tampoco se le puede pedir peras al olmo. Es cierto que molesta el consenso de los idiotas que repiten como corderos lo que balan los demas, pero eso no es de extrañar, lo mismo sucede con la literatura o con las otras artes... al menos por estos lares, que feo no? Sip. pero tampoco es cuestion de hacer higado, quiza la expectativa en mi caso no fue tan grande por que de cierta forma ya estoy 'curado' y desconfio de los medios y las reseñas antes de ver una pela... en fin...

     
  • At 1:09 PM, Blogger Fabricio Rebatta said…

    Estoy de acuedo con el comentario. También me confundió un poco la inconexión del universo ficcional en relación a los objetivos de los personajes. Por dar un ejemplo rápido, madeinusa mata a su padre y culpa al "gringo" teminado este tiempo santo.

     
  • At 1:24 PM, Anonymous Anonymous said…

    Genial este blog... pero bueno, queria añadir un punto de vista diferente a este tema. Concuerdo absolutamente con los comentarios hechos a Madeinusa, a su mirada formal mas que de fondo, etc, etc, etc... pero tambien es cierto que -independientemente de la complacencia y falta de profundidad de la crítica cinematográfica y, en general, artística que existe en Perú- no hay que dejar de pensar que el contar con peliculas de "bandera", con gran reconocimiento interno y externo, es bueno para toda la cinematografía nacional, por que pueden constituir la cresta de la ola de un movimiento. Si hay peliculas peruanas que obtienen apoyo interno y externo, quizas las fuentes de financiamiento internacional miren un poco mas hacia otros jovenes realizadores peruanos, que puedan aprovechar esa "cresta". Quizas incluso -siendo absolutamente ingenuo- el estado se de cuenta que los productos culturales (en el sentido no de su contenido, sino de su formato) son mejores promotores del pais que el enorme gasto en embajadas y tonteras en el extranjero y se otorguen los montos correspondientes a Conacine para la promocion de la cinematografia nacional, e incluso se establezcan mecanismos de incentivo, cierto nivel de cuotas de pantalla (como en todo el mundo civilizado y de libre mercado), se apoyen circuitos para la distribución interna, se creen premios para la construcción de guiones, premios para la post-producción... aunque ahora ya deje de ser ingenuo y pase a la categoria de imberbe, pero soñar no cuesta nada.

    Ahora bien, es cierto que los meritos de una pelicula de "bandera" deben ser mayores que los de Madeinusa. ¿Por que no se hizo lo mismo con El destino no tiene favoritos, por ejemplo; o con cortometrajistas peruanos con reconocimiento internacional (Gerardo Ruiz (e-mail a mama), el propio Eduardo Mendoza -a pesar de Mañana te cuento, tiene en su pasado trabajos muy valiosos-, etc-) ¿Es que si no entras en la onda andino-light no tienes meritos en un pais como Peru? (aunque prefiero la onda andino-light de Llosa, que la visión urbano-marginal-clishe que suele salir de los hornos de Inca Films, Inca Cine o como se llame esa fabrica de estereotipos ridiculos y desfasados que se autodenomina Casa Productora)?

    Para pensar un poquito... la intención de unir fuerzas en torno a un producto de bandera es buena, pero ¿tenia que ser ese?

     
  • At 6:32 PM, Anonymous Anonymous said…

    No deben de sorprenderse por la "conferencia de prensa", era una reunión de "amigos" todos comprados...digo invitados por la empresa que contrató Wanda Vision (a travez de Vela Films), osea, La Mosca, unos ñaños que conocen a todo el mundo, les pagan para invitar a sus amigos, la mayoría subordinados de los Miró Quesada, fotitos, dolares y yá, ¿Creen que la algún solo "pariodista" preguntó algo sobre "racismo"? Pedofilia? Novoandino? Ya pues, si se la tragan y encima se pican, entonces para que el blog?

     
  • At 1:24 PM, Blogger Jorge Mora said…

    Es sólo una fantasia por dios!!! Porque son tan concretos??!!! Es cierto que los críticos son como los eunucos que se masturban con la idea de poder hacer mejor lo que no pueden!!

     
  • At 11:16 PM, Blogger Pablo Antonio said…

    buen post.

    si pues, haz algo donde se vean cholos exoticos, magicos, misteriosos y diferentes, y vendes eso.

    al final es una burla, es decir "te uso para vender mi pelicula, como eres feo y me cobras barato por filmarte..."

    me parece un insulto esa pelicula, mas pastruladas peruanas. por que sera tan dificil hacer algo original que no sea mostrar una y otra vez a los cholos y un hyperrealismo de contexto.

     

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